Actualmente la tasa de fatalidad NOMINAL en el país es de 3.8%. Este porcentaje se calcula dividiendo el total de muertes entre los casos reportados.
Pero sabemos que no todos los contagios se reportan, que muchos son “asintomáticos” o que no acuden a realizarse una prueba de COVID, por diversas razones. Éstos son parte de los miles que se recuperan en casa por sí mismos o nunca se dieron cuenta que fueron contagiados, por lo que no ingresan a las estadísticas oficiales.
Por lo tanto, la pregunta es ¿cuantos más casos reales hay sobre los casos oficiales que el gobierno reporta? Esto es lo que algunos llaman “subreportaje”. Para ello es que en varios países se han hecho pruebas serologicas a un gran número de la población, que consisten en exámenes de sangre para saber quién ya tiene anticuerpos contra el coronavirus. Solo pueden tener defensas aquellos que ya tuvieron contacto con el virus.
Los estudios han arrojado qué hay entre unas 8 a 12 veces más de casos reales sobre los casos oficiales, aún en los países del primer mundo que han hecho muchas pruebas. Esto debes saber: el subreportaje es algo normal en todo el mundo, y se acepta como tal. La estadística oficial es solo el conteo de cuántos contagiados se acercaron a los hospitales, clínicas o laboratorios que reportan al gobierno, pero no de aquellos que no lo hacen. En otras palabras, la estadística oficial no es, ni pretende ser, el conteo de cada persona contagiada, sino de aquellos que se acercaron al sistema.
¿Esto invalida los reportes de casos del gobierno? Por supuesto que no. Los números oficiales son una muestra que nos permite analizar tendencias para proyectar escenarios y sacar conclusiones. Sirven de la misma manera que una encuesta a la intención del voto. De mi parte lo único que espero es que esos números sean transparentes y consistentes, y eso me permite analizar muchísimo sobre el comportamiento de la pandemia.
Regresando al tema de los casos reales, la manera más fácil de calcular la cantidad de personas que han tenido contacto con el virus, es redondearlo en el promedio y multiplicar por diez la cantidad de casos oficiales para conocer la cifra de casos reales. Como expliqué, se hace esto basado en los estudios de anticuerpos de otros países, que es el único recurso disponible. De esta manera podemos estimar qué hay unas 530,000 personas que ya tuvieron contacto con el coronavirus en Guatemala, y que la mayoría de ellos no lo notó.
Teniendo ya la cantidad de casos reales, ahora se puede estimar la tasa de fatalidad real del virus, tomando en cuenta que se reportan aproximadamente 2,000 fallecidos hasta el día de hoy. Si añadimos las muertes que no se han contabilizado como de COVID, pero fueron inscritas así en el RENAP, tendríamos como resultado una tasa de fatalidad real de 0.4% aproximadamente.
En otras palabras, en Guatemala muere una persona por cada 250 que tiene contacto con el virus. Y tenemos aún mucho cómo poderlo mejorar.
