Europa es de nuevo el epicentro de la pandemia, con múltiples rebrotes en la mayoría de países, y se acerca a un número récord de casos nuevos diarios de COVID-19. El día con más casos en Europa fue el 8 de noviembre del año anterior, cuando se reportaron 340,000 casos diarios; hace dos días se reportaron 338,000 casos.
Los casos nuevos en Europa han aumentado un 55% en las últimas cuatro semanas y países como Alemania, Rusia, Grecia, Bulgaria, Ucrania, Rumania, Letonia, Estonia y Eslovaquia reportaron en días anteriores su mayor número de nuevos casos en un día desde que comenzó la pandemia, mientras otros se acercan a a ese punto. Por el momento, únicamente Francia, Italia, España, Suecia y Portugal parecen no enfrentar un nuevo rebrote.
Pero esto es lo que debes saber: en los países europeos en los que ha avanzado la vacunación masiva, aunque haya aumento de contagios, no hay aumento de la fatalidad. Si esto se confirma en las próximas semanas, nos acercaremos al momento en que los países con alta vacunación dejarán de contar contagios como un indicador de riesgo.
LA DIFERENCIA ENTRE EUROPA DEL ESTE Y DE OCCIDENTE
En Europa hay una gran diferencia en el avance de vacunación entre el bloque de países occidentales y los países europeos del este, y los resultados en los fallecimientos lo evidencian.
Todos los países de Europa Occidental han superado el 70% de la población con al menos una dosis de la vacuna, así que, aunque algunos están experimentando un rebrote de contagios, el número de fallecimientos no se ha vuelto a elevar, demostrando que la vacuna previene de contagios severos.
Puedes observar esto detenidamente en la primera gráfica que publiqué; puedes ver como en los rebrotes anteriores, los fallecimientos subieron en proporción al aumento de casos. Eso no está sucediendo ahora; hay contagios, pero no han aumentado los fallecimientos.
Por el contrario, ninguno de los países de Europa Oriental han superado el 70% de la población vacunada. Cómo puedes ver detenidamente en la segunda gráfica que publiqué, el rebrote de contagios está siendo acompañado de muchos fallecimientos, en proporción al crecimiento de casos. Como no hay mucha cobertura de vacunación, los contagios implican fallecimientos.
EL TRISTE EJEMPLO DE RUMANIA
La desconfianza hacia las autoridades y las campañas de desinformación han llevado a Rumania a tener solo el 29% de la población vacunada con una dosis, la tasa más baja de la Unión Europea. El rechazo a vacunarse fue tan grande que el gobierno tuvo que vender dos millones de dosis de la vacuna Pfizer a Dinamarca e Irlanda para evitar que caducaran, y cerrar varios centros de vacunación por la baja demanda.
Este país reporta ahora la mayor cantidad de fallecimientos diarios por millón de habitantes en el continente europeo, diez veces más que el promedio de la Comunidad Europea. Rumania experimentó dos olas fatales de Covid previamente, en diciembre del año pasado y en abril de este año, y en ambas olas se reportaron un máximo de 170 fallecimientos diarios. En este último rebrote que inició a finales de septiembre, los fallecimientos se multiplicaron y se llegó a reportar 590 fallecidos diarios, más del triple que en las anteriores olas.
Es cierto que la vacunación masiva no ha logrado evitar todos los fallecimientos, pues aún hay un pequeño porcentaje de personas vacunadas que mueren. Pero la ausencia de vacunación en países como Rumania, Bulgaria y otros del bloque oriental europeo nos demuestran que el virus sigue cobrando muchas vidas donde la gente no se vacuna. Si bien la vacunación no es perfecta, la ausencia de ésta es devastadora.
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