La crisis de la cadena de suministros parece haber alcanzado su punto máximo y ha comenzado a dar señas de que comienza a ceder. Los datos parecen indicar que Estados Unidos está progresando de manera lenta pero segura en aliviar la congestión del flete y la escasez de suministro, lo que podría impactar positivamente en los precios al consumidor y descender el índice de inflación en la economía americana.
Las tarifas de flete marítimo promedio mundial para un contenedor de 40 pies han disminuido durante ocho semanas consecutivas, según los datos publicados el jueves por la firma de investigación y asesoría marítima Drewry (ver gráfica publicada). Esto también es reflejado por el Baltic Dry Index, el índice de referencia a nivel global de las tarifas de fletes marítimos, administrado por el Baltic Exchange de Londres, que indica que el punto más alto del costo de un flete marítimo fue el 6 de octubre, cuando llegó a 6,560 puntos, registrando un descenso hasta 2,562 puntos el pasado viernes.
El descenso en los precios del flete marítimo indican que la enorme demanda de exportaciones asiáticas está disminuyendo, aunque los ejecutivos de transporte dicen que pasarán varios meses antes de que desaparezca el atasco de barcos fuera de los puertos estadounidenses. En las últimas semanas comenzó a notarse un pequeño alivio en los puertos y se redujo en un 25% desde el mes pasado, gracias en parte a la aplicación de una nueva multa para los contenedores que se retrasan o merodean.
Por ahora las expectativas para solucionar la crisis están mejorando, por lo que se espera que el desabastecimiento de productos y los precios para fin de año que se habían proyectado no sean tan pronunciados como se preveían. Los principales comercios de retail han dicho que tienen suficientes inventarios para las fiestas navideñas y hasta las fábricas de automóviles han afirmado que retornarán a la producción normal en diciembre.
Aunque falta un largo camino para que las cadenas de suministro retornen a la normalidad, los últimos indicadores dan esperanza que ya se superó el pico y nos encaminamos hacia una solución.
