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  • Rodolfo Mendoza

LA CAPITAL EN RIESGO DE PASAR A COLOR ROJO DEL SEMÁFORO


El sistema de alertas de Covid, conocido como el semáforo, se actualiza cada 15 días. La última vez que se actualizó fue el sábado anterior, el 26 de junio, por lo que se actualizará de nuevo este próximo sábado 10 de julio.


Si la actualización se realizara hoy, la capital pasaría a color rojo en el sistema de alertas por primera vez desde mediados de septiembre. No estoy diciendo que la capital ya está en rojo, pero si la tendencia de los indicadores continúa como hasta ahora, eso es lo que sucedrá el próximo sábado.


El municipio de Guatemala pasó de rojo a anaranjado el 18 de septiembre del año anterior, y por veinte actualizaciones seguidas se mantuvo constantemente en naranja. Es el único municipio del área metropolitana y de la región central que lo ha logrado, y la cabecera departamental con más quincenas consecutivas en anaranjado.


¿Cómo lo ha logrado? A través de los Centros de Bienestar Respiratorio que se habilitaron en varias zonas de la ciudad, lo que permitió realizar muchas pruebas. Esto incidió en los indicadores del semáforo, que dependen en gran parte de la cantidad de pruebas que hagan. Seis de los diez puntos del semáforo dependen del número de pruebas, así que a pesar que la capital ha pasado varias olas de contagios, gracias a la cantidad de pruebas que se realizaban, su posición ante el semáforo continuó estable.


Según mis cuentas rápidas, la capital va 1,800 pruebas debajo de lo necesario para mantenerse en anaranjado, lo que provoca que el índice de positividad esté por encima de 25%, cambiando de rango en el sistema de puntuación (actualmente está en 26.5%). No es que se estén haciendo pocas pruebas en la ciudad, es que hay tantos contagios que para que la positividad esté debajo del 25% se deben hacer muchas más de lo normal. ¿Podría cambiarse la tendencia y permanecer en anaranjado? Si, pero debe hacerse un esfuerzo intencional e inmediato.


Para muchos el color del semáforo no cambiaría en nada su diario vivir, pero para otros sí. En color rojo no se puede tener clases presenciales en colegios o escuelas. Los comercios, restaurantes, cines, teatros, parques, eventos, iglesias y otras actividades cambiarían su aforo de una persona cada 6 mts2 a una cada 10 mts2. El estacionamiento de los centros comerciales bajaría del 50% al 40% de aforo. Estos son sólo algunos de los cambios que se darían.


Estoy consciente que muchos no se sujetan a los aforos del semáforo, pero eso es justamente lo que debería reforzar el gobierno primero, antes de poner más medidas. Por lo general, son las organizaciones y empresas formales, cuya reputación si pudiera ser afectada, las que los obedecen. Para ellos este cambio a rojo en la capital si les afectará, y con ellos, a una parte de la actividad social, económica y religiosa del país.



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