En los últimos nueve meses, Guatemala recibió en concepto de remesas US$11,840 millones, equivalentes a unos Q85 mil millones de Quetzales. Esto significa que únicamente faltan unos US$340 millones para superar los ingresos totales recibidos por remesas del año anterior, en doce meses.
La tasa de crecimiento interanual reportada es de 36.6% en los nueve meses que van del año, comparado al mismo período del año anterior, lo que equivale a US$2,948 millones más respecto al mismo mes del 2021. Esta es la mayor tasa de incremento interanual, la que usualmente se mantenía entre el 10% y el 15%.
Este es, además, el año con mayor aumento en el promedio mensual de ingresos por remesas, lo que puedes comprobar en la gráfica que publiqué. No es sólo que hay muchas más remesas comparado con el año anterior, sino que el ritmo de crecimiento que se observaba año con año se elevó en el 2021, seguramente como resultado del mejor desempeño de la economía de Estados Unidos y las ayudas económicas aprobadas por el Senado y el gobierno americano en marzo.
Esta es una de las razones por las que la economía guatemalteca recuperará este año todo lo perdido durante el 2020 y crecerá mucho más de lo inicialmente proyectado. No es la única razón, pero si una de las principales. Otros ingresos de divisas, como las exportaciones y la producción nacional de bienes y servicios también han crecido considerablemente este año.
Guatemala es el país del continente americano que menos porcentaje del Producto Interno Bruto perdió durante la recesión económica del año anterior (-1.5%), y el Banco de Guatemala recientemente proyectó que el crecimiento de este año será del 5.5%. Esto es una gran noticia, pero no es suficiente para aliviar todos los problemas económicos que tenemos. Muchos expertos aseguran que si se tuviera este tipo de crecimiento económico por doce o quince años consecutivos, un alto porcentaje de la población saldría de la pobreza.
